La ruta de Banyeres de Mariola a la cima de la Blasca es ideal para los amantes del senderismo que quieran disfrutar de una experiencia completa. El trayecto acompaña en diferentes tramos el recorrido del río Vinalopó. La vegetación varía considerablemente, se puede disfrutar de unas vistas privilegiadas y, además, conocer el patrimonio de la zona con los molinos de Banyeres de Mariola.
La ruta senderista circular de Banyeres de Mariola a la Blasca (PR-CV 313) comienza en el Molí de l'Ombria. Desde este punto, el sendero, señalizado, continúa por el margen derecho del río Vinalopó. El camino se bifurca en un punto, pero la ruta continúa por el camino que sigue junto al río.
El camino sigue y, en un punto, cruza el río por un puente, bajo el Partidor, una antigua instalación para la distribución de agua. Continuando el camino, después de una subida, aparece una senda transversal, en la que hay que tomar un nuevo camino a la izquierda, que pasa por un frondoso pinar y por el Camí dels Valencians, también conocido como Barranquet dels Pinarets o camino de Benasaiz.
Más adelante, el camino aparece asfaltado, y hay que continuar por la derecha. Cerca de una encina centenaria se encuentra una bifurcación en la que hay que dejar el camino asfaltado y continuar por la pista forestal que queda a la derecha.
La pista forestal se adentra en la sierra de la Fontanella, pasando por la masía de la Foia Redona, cerca de la que ya se avistan la cima de la Blasca y el Blasconet. Pasado un viejo horno de cal, ahora abandonado, una señal indica la ruta a seguir hacia la cima de la Blasca, el punto más alto de la sierra de la Fontanella, com 1.120 metros.
La bajada recorre la vertiente norte de la sierra, en la que disfrutar de un paisaje diferente al de la subida. La ruta pasa por el Mas de Perolit y continúa por un camino ancho desde el que observar la panorámica de Banyeres de Mariola, con su castillo.
Antes de llegar a la carretera de Biar hay que girar a la derecha, tomando un sendero paralelo al río, desde el que se pueden contemplar dos molinos de gran valor patrimonial: el Molí Pont y el Molí del Sol. Un puente conduce el camino al otro lado del río, donde se encuentra el Molí de l'Ombria, el punto de partida de la ruta senderista.
